La araña saltarina y un hombre
La vio por primera vez sobre la pared cercana al lavadero de su casa, pensó al instante que era una de las más hermosas arañas saltarinas que había visto, y es que desde niño se sintió muy atraído por observar el mundo de los artrópodos; hormigas, saltamontes, luciérnagas y arañas eran su objeto de interés, no obstante las arañas saltarinas siempre tuvieron un lugar especial. Probablemente era un macho de una especie no identificada pensó, al menos no identificada por él. En el pasado había conocido a un investigador al que ayudó a encontrar una araña que había colectado 20 años atrás, ésta sería la prueba de su descubrimiento de una nueva especie. Este investigador le enseñó que las arañas saltarinas son como las aves del paraíso, los machos son coloridos y hacen un tipo de baile muy complejo para cortejar a las hembras, las hembras por su parte suelen ser menos llamativas para estar protegidas de los depredadores. La araña tenía una cabeza negra con 4 ojos al frente y otros 4